En la constante búsqueda de NSM por ofrecer soluciones innovadoras y funcionales, hemos completado con éxito la ampliación para un colegio en Madrid, diseñada para cubrir las necesidades de los más pequeños. Se trata de la incorporación de dos aulas para bebés de 0 a 1 año, de unos 30 m² cada una, pensadas y adaptadas para ofrecer la máxima seguridad y confort a los niños.
Las aulas han sido diseñadas con materiales que garantizan la seguridad y comodidad de los niños. El suelo de PVC continuo sin resaltes minimiza tropiezos y las esquinas redondeadas evitan posibles golpes. Las puertas cuentan con sistemas anti atrapadedos y óculos para facilitar la supervisión constante. Además, para un mayor confort, se han instalado falsos techos acústicos de virutas que mejoran la sonoridad y, a su vez, crean un ambiente cálido.
Ambas aulas cuentan con grandes ventanales que abren al patio del colegio, creando espacios luminosos y agradables. Tienen salida directa a éste, con un pequeño porche para resguardarse de la intemperie. Para garantizar que los niños disfruten del exterior de manera segura, el patio está protegido de la luz solar mediante una pérgola sin pilares de apoyo, que tamiza la luz sin interferir en el juego de los pequeños.
La fachada de la ampliación se ha tratado con una envolvente que imita la madera, un material cálido que armoniza con la fachada de ladrillo caravista del colegio original. Este diseño aporta un toque de modernidad y distinción a la construcción, manteniendo la coherencia estética con el entorno preexistente.
En definitiva, esta ampliación no solo se ha ejecutado como un espacio funcional, sino como un entorno diseñado para los más pequeños. Las aulas, totalmente integradas en el colegio, ofrecen un espacio seguro, luminoso y adaptado las necesidades de éstos. Este nuevo proyecto representa el compromiso de NSM con la calidad y la creación de espacios al servicio de las personas.