El Puerto de Cork, uno de los principales puntos logísticos de Irlanda y clave en el comercio marítimo europeo, cuenta ahora con nuevos módulos industrializados de control de accesos diseñados y fabricados por NSM. Estos espacios permiten gestionar con eficacia la entrada y salida de mercancías, reforzando la seguridad y operatividad del puerto.

De marcado carácter industrial, esta construcción modular combina panel sándwich en acabado silver metallic HDX, especialmente formulado para resistir el ambiente salino del entorno marítimo, con carpinterías en gris antracita que aportan durabilidad y una perfecta integración visual con el entorno portuario. Además, la estructura metálica cuenta con una imprimación anticorrosiva específica, garantizando la máxima protección frente a la exposición costera.

En apenas 6,25 m², el interior del módulo integra todas las instalaciones necesarias para el control de accesos, ofreciendo una visión 360º gracias a sus amplios ventanales y una ventana pisapapeles para atención a transportistas y usuarios. Su diseño permite una gran flexibilidad espacial mediante regletas de superficie, mientras que el aislamiento con trasdosados de pladur, los suelos cerámicos y la climatización compacta garantizan confort, funcionalidad y fácil mantenimiento en un espacio reducido.

Este proyecto refleja la capacidad de NSM para optimizar el espacio sin renunciar a la estética ni al confort. Además, pone en valor su experiencia en gestión logística internacional, ya que los módulos fueron fabricados íntegramente en Pamplona y transportados hasta el Puerto de Cork completamente terminados, listos para su instalación y puesta en marcha. Un nuevo ejemplo del compromiso de NSM con la industrialización, el cliente y la calidad en cada detalle.


